Reglamento de Discipulado

Hermano maestro de discipulado:
Este reglamento y recomendaciones tiene como finalidad ayudara una mejor organización y control de los tiempos de discipulado en jóvenes y para adultos, y también para crear sanos hábitos entre discípulos y maestros.

Requisitos:

1.- Puntualidad: tanto de maestros y discípulos para respetar los tiempos de ambos y poder avanzar en los temas del discipulado. Maestro: ser ejemplo.
2.- Asistencia: El discípulo no debe acumular tres inasistencias ya que se le suspenderá el curso, y más si existen varios discípulos en el grupo, pues todos pierden avance.
3.- Oración: antes y al finalizar cada sesión, esto para que el Espíritu Santo guíe a todos hacia la revelación y sabiduría que necesiten y sea de edificación y crecimiento para sus vidas. En el caso de maestros, deben orar por sus discípulos para un crecimiento espiritual sano.
4.- Manual de discipulado: en cada sesión, el maestro y el discípulo deben tener a la mano el manual de discipulado que se ha proporcionado por la iglesia y de ser posible también la biblia, ya que en muchos temas se pide profundizar en la palabra. Para avanzar en los temas es requisito tratar al menos una página del discipulado por sesión.
5- Tareas: Cuando el maestro solicite alguna tarea, ésta se deberá entregar en la siguiente reunión para poder avanzar en los temas y confirmar que el discípulo lo comprendió.

Recomendaciones:

• El maestro deberá cuidar que los valores del respeto y la tolerancia en amor se practiquen durante la sesión, esto para evitar malos entendidos
• El alumno podrá pedir que se le explique otra vez cualquier tema que no le haya quedado completamente claro para poder avanzar.
• El maestro podrá solicitar tareas extras o ayudas para el discipulado a la coordinación.
• Si se presentan problemas personales para asistir, deberán avisar al maestro o a coordinación para poder suplir la falta en el caso de los maestros y justificarla en caso del discípulo.
• Si el lugar donde toman el curso es demasiado ruidoso, pueden buscar otro más cómodo para poder tener una enseñanza ordenada.
• Todo maestro debe orar en su casa previo al discipulado, según las necesidades de sus discípulos, igualmente para pedir sabiduría y dirección a Dios.